Colaboradora e intérprete de señas, Aquí Nos Cuidamos y Laboratorio de Ciencia Comunitaria (CienciaCoLab)
“Mi mamá decía que yo era dulce para las nenas con problemas”, cuenta riendo Evelyn Medina, al recordar la creatividad con la que su mamá describía la confianza que sus contemporáneas depositaban en ella. “Las nenas me contaban [sus situaciones] y yo lo canalizaba a mi manera, pero también reconocía los momentos en donde era necesario hablar con la maestra o un adulto”, comenta. Así fue que comenzó su vocación por servir.
Evelyn pensaba que estudiaría derecho, hasta que conoció el teatro. Durante la escuela intermedia, Evelyn, natural de San Lorenzo y criada en Caguas, comenzó a tomar cursos de teatro que el municipio ofrecía gratis. En la escuela superior, se adentró a trabajar con una compañía de teatro infantil y su visión hacia el futuro cambió, tanto así que decidió estudiar teatro en la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras.
“Cambié radicalmente porque entendí que el teatro era un buen recurso para transmitir valores y poder crear un cambio, porque en realidad lo que uno busca es hacer la diferencia”, reflexiona Evelyn.
En la universidad, se convirtió en una libre pensadora porque allí tomó cursos de filosofía, humanidades, teatro, y educación. Sin embargo, confiesa que estaba sin una dirección fija en relación a lo que sería su vida después del bachillerato.
La experiencia que definió su futuro
Durante su etapa universitaria, Evelyn tuvo unas experiencias espirituales que la llevaron a ser voluntaria en la comunidad religiosa. Durante ese periodo, le surgió la oportunidad de irse de misión a la República Dominicana. Aceptó con el interés principal de compartir lo que había aprendido de la Biblia. Para ella, “los principios bíblicos tienen un poder de cambiar a la gente”. En su gestión religiosa, Evelyn encontró una forma de canalizar la vocación que encontró de pequeña de ayudar a las personas, porque para ella las enseñanzas de la Biblia son como “ecuaciones que funcionan basadas en el respeto, el amor, la comunicación”.
En República Dominicana comenzó a trabajar con las comunidades pobres ofreciendo cursos bíblicos. “Me enamoré de la República Dominicana, porque yo sentía que estaba dándome 100% a la gente que lo necesitaba. Yo me sentía como un instrumento de Dios”, comparte.
Mientras daba sus cursos bíblicos, a Evelyn le ofrecieron un curso básico de lengua de señas. Eventualmente pasó a hacerse cargo del curso bíblico para un grupo de sordos. Para ella era un reto porque solo sabía lo básico, el lenguaje es complejo, y existía una brecha en la comunicación.
Entonces, Evelyn les propuso a los participantes un acuerdo: ella les enseñaba sobre la Biblia y ellos, su lenguaje. Este acuerdo, más allá de la lengua de señas, la llevó a conocer y entender las identidades de la comunidad sorda, su cultura, sus circunstancias, frustraciones, y problemas.
“Yo estaba sumergida por completo y ellos me guiaron hacia su núcleo porque los sordos escogen a quienes le van a dar acceso”, dice Evelyn. De maestra pasó a ser consejera e intérprete para los sordos en sus diligencias en las oficinas médicas y hasta en actividades familiares. También, de alguna forma se volvió una gestora cultural al buscar clases, talleres o actividades gratuitas a donde llevaba a los sordos e interpretaba lo que estaba ocurriendo. “Sin darme cuenta comencé a ser líder porque al ser empática me entregaron esa responsabilidad”, reflexiona Evelyn. Su compromiso era tal, que ella “salía desde temprano por la mañana hasta algunas veces diez de la noche. Yo me iba por los campos en una motocicleta buscando sordos, los reunía y organizaba charlas, y un sin número de actividades”.
Regreso a Puerto Rico
Luego de un tiempo, Evelyn regresó a Puerto Rico. Comenzó a trabajar como intérprete de señas y fortaleció su activismo por los derechos de los sordos. Por ejemplo, comenzó a recalcar a quienes la contratan sobre la importancia de incluir el símbolo de intérpretes de lengua de señas en las promociones de eventos. No todos los sordos saben leer y ver ese símbolo reconocido les indica que la actividad les será accesible.
Evelyn comenta sobre el potencial y la inteligencia de los miembros de la comunidad sorda y la cantidad de barreras que desafortunadamente enfrentan. Recuerda el caso de una de sus estudiantes, que se volvió casi como una hija. La joven necesitaba servicios de intérprete de señas para asistir a la universidad. Estos debieron haber sido provistos por la Administración de Rehabilitación Vocacional. Sin embargo, no fue así. Agraciadamente, la organización “Escucha mis manos & Mis manos que obran”, de la embajadora comunitaria de Aquí Nos Cuidamos y líder sorda Aslín Díaz Estrada, pudo donarle el servicio de intérprete. La joven pudo graduarse como técnica de rayos X.
Su colaboración con Aquí Nos Cuidamos y CienciaCoLab
Cuando llegó la pandemia, Evelyn se dio a la tarea de educar a la comunidad sorda a través de videos en Facebook, porque sabía que para ellos la información sobre COVID-19 era muy limitada. “Ellos no sabían qué estaba pasando. Estaban desorientados, se sentían frustrados por la mascarilla [porque les dificulta la comunicación]”, recuerda.
Más adelante, una amiga le compartió el anuncio de unos de los foros públicos realizados por Ciencia Puerto Rico al comienzo del proyecto Aquí Nos Cuidamos. El propósito de estos foros era recopilar el insumo del público, en especial de comunidades marginadas, para informar el diseño de los materiales educativos y otros esfuerzos del proyecto. Evelyn dice que en Aquí Nos Cuidamos vio una oportunidad para el cambio. Nos cuenta que se dijo: “Ellos sí pueden comunicar desde la ciencia lo que está pasando a los sordos” y decidió enviar un correo electrónico.
Desde entonces, más allá de ser intérprete de señas para los videos, conversatorios, y eventos de Aquí Nos Cuidamos, Evelyn se ha convertido en una aliada y guía para ayudar a mejorar la accesibilidad e inclusión de los esfuerzos de Ciencia Puerto Rico para con la comunidad sorda. Evelyn ha colaborado con varios embajadores de Aquí Nos Cuidamos para realizar eventos de vacunación y educación sobre COVID-19 para sordos, y para educar a diferentes grupos sobre la comunidad sorda. En 2022, Evelyn también se integró al Laboratorio de Ciencia Comunitaria (Ciencia CoLab).
Liderazgo que florece
Evelyn piensa que su rol como lideresa nació, “como una flor que sencillamente abre”. Para ella, trabajar para la comunidad sorda ha sido una bendición y piensa que ellos la ayudaron a florecer. “Me enseñaron que clase de árbol tenía que ser para darles sombra”.
Reconoce que debido a las situaciones de vida y las crisis en Puerto Rico, el agotamiento es inevitable, pero para ella, la oración ha sido clave. “La oración me ha ayudado mucho y entiendo que si tú eres creyente lo podrías entender de una manera, pero si no lo eres, podrías ver la oración como un proceso de autorreflexión e introspección”.